Cómo limpiar tus zapatillas de correr sin destrozarlas

No sé vosotros, pero yo soy de los que cuida las zapatillas para correr, y de vez en cuando toca pegarles un repaso y lavarlas, así que aquí os cuento cómo limpiar las zapatillas, sin dañar sus materiales, así como sus partes, los cordones y la plantilla interior.

Supongo que en esto hay opiniones para todos los gustos, hay quien jamás limpia sus zapatillas de running, las considera un accesorio más, una herramienta que se desgasta, y que con ese desgaste le acompaña una cantidad importante de suciedad, barro, polvo y porquerías del asfalto. Suciedad como muestra de uso. Y me parece bien, pero yo prefiero limpiar las zapatillas, la verdad.

No esperes ningún secreto, lavar las zapatillas es muy simple, pero sí hay algo que debes evitar desde ya: huye de la lavadora. Las zapatillas no se limpian en la lavadora. O sí, pero puedes quedarte sin zapatillas.

Limpiar zapatillas en la lavadora

De verdad, no lo hagas. Las zapatillas para correr no se meten a la lavadora. Y repito, habrá quien lo haga y no pase nada, pero hay muchas papeletas para acabar muy mal y destrozarlas.

¿Por qué no lavar las zapatillas en lavadora o máquina automática? Aunque se escoja un programa delicado, no hay que usar la lavadora para las zapatillas de running (o en general para el calzado) porque los movimientos del tambor pueden dañar los uppers o mallas superiores.

También, las temperaturas alcanzadas por la lavadora pueden afectar a los materiales de la propia zapatilla, a las espumas y polímeros de las medias suelas, los elementos plásticos pueden deformarse, como el propio chasis de la zapatilla e incluso la zapatilla puede acabar en trozos. Muchos fabricantes unen sus piezas mediante termosellado (sin costuras) y el calor puede afectar a ese pegamento y a la propia estructura.

Por tanto, zapatillas lejos de la lavadora.

Cómo limpiar las zapatillas sin reventarlas

También os lo cuento en este episodio del podcast Diario Runner, puedes escucharlo en cualquier aplicación como Spotify, Apple Podcast o iVoox. ¡Es gratis!

Vamos con la limpieza a mano de las zapatillas, un proceso un poco más lento, pero vamos, que no es limpiar un coche. En 10-20 minutos tienes las zapatillas impolutas y no cuesta tanto. El gustirrinin de tener las zapas siempre limpias es mejor, y salen mejor en las fotos (modo postureo ON).

Las herramientas básicas:

• Un detergente o jabón neutro, evita productos abrasivos o desengrasantes fuertes.
• Un cepillo suave.
• Cubo y agua
• Extra: toallitas de bebé.

Simple, ¿no? Yo suelo empezar por empapar las zapatillas, por dentro y por fuera. La primera capa de polvo y suciedad del asfalto / montaña se va rápido, pero sumergiéndola por completo también se va ablandando el resto. Puedes ir quitando y sacando los cordones y las plantillas.

Con el cepillo suave y a base de jabón voy incidiendo en los rincones y, sobre todo, el cepillo es útil para dar un repaso intenso a la malla del upper, y también a toda la parte interna (ahí la acumulación de sudor es mayor).

Cuidado con usar un cepillo demasiado agresivo, o que tenga unas cerdas muy duras y abrasivas, podemos dañar el upper sobre todo si es muy delicado, como algunos fabricados en fibras textiles o que son súper abiertos y ventilados.

Poco a poco se va aclarando para eliminar todo el jabón y listo. El extra de las toallitas para bebés va muy bien para incidir en alguna parte en concreto, y también sirven para dar un repaso rápido a cualquier zapatilla sin tener que empaparla, por si la queremos usar a continuación.

Recalco la importancia de usar jabones y detergentes neutros (el típico fairy o mistol, etc.) Hay que evitar a toda costa productos súper abrasivos como la lejía u otros con componentes químicos que puedan dañar los materiales (aunque no lo veamos a simple vista).

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Quitar barro de las zapatillas

Si son zapatillas de trail running, o te ha pillado un día de lluvia y has entrado por caminos de barro y fango, lo mejor es quitar gran parte de lo que se ha adherido antes de que se seque por completo.

La forma fácil: darle un manguerazo rápido para que se desprenda todo el barro posible y la tierra incrustada. Si ya se ha secado, lo mismo, podemos dejarlas un poco a remojo.

Secar las zapatillas

Si hemos dicho que hay que evitar la lavadora, por supuesto tampoco hay que acercar las zapatillas a la secadora.

Lo mejor es dejarlas secar al aire, a temperatura ambiente y de forma natural, sin forzar el secado con un secador o poniéndolas cerca de una fuente de calor intensa (como un radiador o estufa).

Para la parte interior, lo mejor es usar el papel de cocina absorbente de toda la vida. Metemos una bola y si vemos que se empapa mucho (dependiendo de cada zapatilla, el upper puede tener más o menos acolchado y acumular más agua), lo vamos cambiando de vez en cuando.

Son muchos los que también utilizan el clásico papel de periódico o los folletos de publicidad que nos inundan el buzón, pero usando eso corremos el peligro de que la tinta acabe pasando a la zapatilla y nos quede un cuadro curioso. El papel de cocina mejor.

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Cordones y plantillas

Por su parte, los cordones y las plantillas son fáciles de lavar y ambas partes son menos delicadas que la propia zapatilla.

Para la plantilla, se puede usar el mismo método de frotar con el cepillo y jabón neutro, y si hay que eliminar olores fuertes, se puede añadir un poco de vinagre. Después, las dejamos también secar al aire y fuera de la zapatilla.

En cuanto a los cordones, estos sí se pueden meter a la lavadora sin problema, aunque dentro de una de las típicas bolsitas para elementos delicados para evitar que se enganchen.

Y poco más, limpiar las zapatillas de correr es fácil, sencillo y apenas quita tiempo. Sí, hay deportistas que pasan del tema y no las lavan, y no pasa nada. O que las meten directamente a la lavadora después de tropecientos kilómetros y listo porque total, les van a durar 3-4 meses por su kilometraje. Pero si eres de los que rota entre muchos pares de zapatillas, o tienes algún modelo especial más delicado (o que guardas para una ocasión especial), o simplemente te gusta tener tu equipamiento siempre como nuevo, esta es la forma de hacerlo. ¿Tienes algún truco extra?