Mi solución para no morir de calor corriendo en cinta en el gimnasio: mini ventilador con batería

Sois muchos los que corréis en cinta, ya sea porque la tenéis en casa, o porque la usáis en el gimnasio. En casa es fácil tener ventiladores potentes alrededor para refrigerarnos, pero en el gimnasio es más complicado. Te cuento mi solución en forma de mini ventilador portátil con batería que ahora me acompaña en la mochila del gimnasio para cuando tengo que entrenar en cinta y no quiero morir asfixiado. Es este:

OCOOPA Ventilador de Mesa USB Silencioso...

- Ventilador pequeño con batería integrada. Carga microUSB.
- 4 niveles de potencia.
- Bastante silencioso.
- Se puede inclinar para cambiar la posición.
- Tamaño 13 x 7,5 x 18,3 cm.

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Te cuento todo a continuación, y en este vídeo de Diario Runner. Recuerda que puedes escuchar el podcast Diario Runner gratis en cualquier app (Spotify, Apple Podcast, iVoox, YouTube…):

Correr en cinta puede ser un muy buen recurso cuando el tiempo meteorológico es terrible, cuando tenemos que hacer algún entrenamiento de calidad, cuando vamos pillados de tiempo, o simplemente cuando no nos queda más remedio. O bueno, hay quien disfruta también de correr en cinta y lo prefiere incluso a correr en exterior. Todo es respetable y cada uno tiene su contexto.

Ahora bien, en lo que estamos todos de acuerdo es en que el calor es nuestro gran enemigo al correr indoor. Ya lo comenté en este artículo sobre consejos para correr en cinta: la falta de refrigeración es la principal causa de que nos resulte más duro un entrenamiento en cinta, incluso aunque sea a ritmos más lentos que los que llevamos en la calle.

El calor y la humedad acumulada con el paso de los minutos y kilómetros, nos eleva el pulso y el cuerpo quiere refrigerarse ante todo. La percepción de esfuerzo aumenta.

Los ventiladores integrados en cintas no sirven para nada

Y no, los ventiladores integrados en las cintas de correr no sirven de nada. No es cosa de tu modelo, no hay ninguna cinta en el mercado que tenga ventiladores integrados decentes. Todos son una castaña. No queda más remedio que tirar de ventiladores externos.

Como decía, si tienes cinta en casa, es fácil ponerse un par de ventiladores bien potentes y listo. Yo tengo uno de estos y va de lujo, 100% recomendado tanto si haces cinta, como rodillo en bicicleta.

Peeeero, el problema llega cuando vas a un gimnasio comercial. Y aquí viene el por qué de este artículo.

Te puedes imaginar la situación, una fila de 10 o 20 cintas, gente haciendo cardio, otras tantas máquinas elípticas, bicicletas, escaleras y un sinfín de máquinas de musculación alrededor. Todo el mundo sudando.

Te dispones a correr en una de las cintas, y el sofoco es prácticamente instantáneo.

Si ya te pones a hacer un entrenamiento de series, cambios de ritmo, correr con inclinación en cinta… lo que sea, pero más intenso, te quieres morir en la segunda serie. No importa que sea verano o invierno (muchos gimnasios comerciales mantienen la temperatura constante todo el año).

Tras uno de mis últimos entrenos en la cinta del gimnasio (estoy por Strava, por si me quieres seguir), decidí buscar una solución.

Mini ventilador con batería para correr en cinta en el gimnasio

Evidentemente, no puedo (ni quiero) llevarme un pedazo de ventilador al gimnasio. No es viable. Así que pensé en algún mini ventilador alimentado por batería, o por USB y yo conectarle una batería externa (como las típicas powerbanks que llevamos para cargar el móvil).

Tras preguntar a la comunidad, sin mucho éxito, y hacer trabajo de investigación, he comprado este ventilador con batería. Tras unas sesiones corriendo en cinta en el gimnasio con él, haciendo series y cosas intensas, te cuento cómo me ha ido.

OCOOPA Ventilador de Mesa USB Silencioso...

- Ventilador pequeño con batería integrada. Carga microUSB.
- 4 niveles de potencia.
- Bastante silencioso.
- Se puede inclinar para cambiar la posición.
- Tamaño 13 x 7,5 x 18,3 cm.

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Opinión del ventilador USB OCOOPA con batería

No tiene mucho misterio. Es un ventilador enano, sobre una base rectangular, donde se encuentra el único botón que tiene para encenderlo, apagarlo y cambiar la intensidad.

Por supuesto, este tipo de mini ventiladores no son Ultra potentes, ni se van a acercar a la potencia de un ventilador grande de pie o de suelo, como el que comentaba anteriormente, pero tras probarlo, cumple de sobra con la potencia que tiene.

Al fin y al cabo, estoy poniendo este ventilador sobre la mini bandeja que tiene la cinta del gimnasio, en la que se suele colocar el móvil, la toalla, o la botella de agua. Por tanto, el ventilador queda dirigido directamente contra el torso/cara, y la distancia al cuerpo no serán más de 50-60 centímetros.

A esa distancia el flujo de aire se nota más que de sobra. Y se agradece.

Rodando a ritmo tranquilo, en el nivel 2 de intensidad ya se agradece la brisa. Haciendo series y ritmos más intensos (5×1000, 3×2000, 2×5000…) el nivel 3 y 4 hacen su papel, y la corriente de aire es muchísimo más notable que no tener nada, y por supuesto que el ventilador integrado en la cinta. Es como 1000 veces más notable. Y eso cuando estás en mitad de un gym, rodeado de gente haciendo deporte, se agradece mucho.

En cuanto a la batería integrada, debería dar de sobra para varios entrenamientos en cinta. Con sesiones de 50 minutos, a nivel 3/4 de potencia, no ha bajado ni un punto la autonomía. El fabricante dice hasta 15 horas por carga, que imagino que será en el modo más suave. En el modo más potente, hasta 3 horas aproximadamente.

Respecto al ruido, era el aspecto que menos me importaba, pero lo cierto es que es bastante silencioso. En mitad del gym me da igual si suena como un reactor, porque seguramente ni se escuche, pero si lo compras y planeas darle otros usos (por ejemplo en la mesa de la oficina o por la noche para dormir), que sepas que en los niveles más bajos de potencia es muy silencioso.

Y poco más que comentar. Es lo que buscaba. Un ventilador con batería integrada, pequeño (sus medidas son 13×7,5×18,3 centímetros) y ligero (302 gramos) que ahora siempre llevo en la mochila del gimnasio para los días en los que toca correr en cinta.

Llego, lo coloco sobre la cinta y a correr como un señor. ¿Hay miradas de otros usuarios en el gimnasio? Probablemente, pero qué más da, yo estoy fresquito (o al menos no muriendo de calor), y ellos no.